sábado, 27 de junio de 2020

Redes: Relatos Salvajes

Latinoamérica se convirtió en el foco principal del virus, la Argentina con su exitosa fórmula contra esta pandemia hasta el momento a sido de lo mejor a nivel mundial, muchos esperan cantidades de fallecidos para creer que la cuarentena fue exitosa, otros tantos dicen la cuarentena más larga del mundo, cuando en ciudades de países de primer mundo han vuelto a cerrar por rebrotes, Alemania, Italia, España, países hermanos que ya están al límite de ocupación de camas y eligen a quien ponerle el respirador y a quien sacárselo, en el país todavía marcado por una oposición que está dispuesta a hacer política aún en momentos difíciles, usando el show mediático y los datos falsos para confundir a los oyentes y consumidores de los personajes que están hoy diciendo que son los “salvadores de la republica” cuando fueron a buscar al FMI y cuando cerraron 24.000 fábricas chicas y  medianas dejando en la calle a muchas familias, nadie salía a marchar, nadie salía a pedir, en esos 4 años, parecía que no había ningún en el país pero hoy están todos, que raro no? es el momento donde pueden atacar por qué saben que cuando se pase todo este problema, el gobierno va a tomar las riendas y hacer llevar a la Argentina con más igualdad, donde todos tengan trabajo, donde ganen todos y no unos pocos, obviamente a cierta parte de la oposición, empresarios, esto no le conviene, varios por negocios que hoy en día están investigando, con pruebas concretas y no inventadas, hasta tuvo que intervenir la Interpol para descubrir qué pasó con el  memorándum de Irán, lo vieron en todos los noticieros o diarios? Una ves más el grupo que todos conocen marcando la cancha mintiéndole al pueblo argentino, con una justicia siempre lerda para lo que le conviene.          



                                              

Seguimos sin poder estar todos unidos en algo tan complicado como la salud, parece que no llegan a comprender que es más importante que la economía, una economía que se va a desplomar en todo el mundo los que prefirieron la vida y los que prefirieron la economía, incluso han caído más de las que prefirieron salvar vidas, un periodista que lo pueden encontrar en redes como Instagram, Alejandro Bercovich los invita a explicarles la verdad de lo que va a pasar en el mundo y principalmente en la Argentina con la economía, los fake news que desmantela son incontables, con una mirada fina y clara, cosas que otros oradores no muestran muy seguido por que obviamente no les interesa, a ellos solo les interesa seguir mintiendo y confundiendo a las personas con un odio y falta de empatía tremenda, en un mundo que nos está demostrando que el camino que sigue tiene que ser de la igualdad, pobre, medios y ricos, nadie se tiene que quedar afuera, a eso apunta Alberto, habrá piedras, habrá dificultades, habrá errores, desorganización como se lo ve a veces por una pandemia a la que nadie estaba preparado ni el primer mundo, pero el objetivo sin dudas, no nos tiene que confundir y es la de una  Argentina para todos y todas y no de unos pocos.

Mario Alvarez

Radio Mania 2020

miércoles, 24 de junio de 2020

Redes: La Argentina incoherente

Mientras la pandemia hace ruido en todo el mundo, la cantidad de fallecidos en los países de primer mundo cada ves son más, varios de ellos priorizaron una economía, que también cae abruptamente, los países de la región nos superan ampliamente en contagios, muertes, ellos también priorizaron una economía que cae sin parar, nuestro país pasa por un momento delicado donde ya se venía con una economía destrozada y no solo dejaron una economía liquidada sino que dejaron una abertura social que parece no tener fin, gente a favor de la cuarentena y gente que prefiere la economía.

El país sigue en la  vorágine, donde se pelea la salud por la Plata, los días cada ves son más  difíciles por qué aún no se sabe lo que va a tardar la vacuna y seguida de la apertura a las actividades normales de las personas, los medios de comunicación, noticieros, diarios, radio, con una derecha muy marcada, alientan al pueblo argentino a romper la cuarentena, crean marchas organizadas por personas de la oposición que se ponen a hacer políticas en momentos difíciles, gente humilde consumida y aturdida por los medios que lo único que buscan es desestabilizar, generar odio y robarte la empatía por el prójimo, las incoherencias de las marchas, como defender a una empresa privada, cuando sos un trabajador y te levantas todos los días a las 5 de la mañana, sin siquiera conocer la historia de la empresa, ni siguiera sacarse la duda para que se produce la intervención de una cerealera muy importante para la economía del país, el pueblo está perdido en una nebulosa que no tiene argumentos, el pueblo se volvió repetidor de noticas falsas, consume personajes que lo único que quieren es ver separado por odio al pueblo argentino, algunos personajes quieren ver 20.000 fallecidos para creer en el virus, es una locura a lo que han llegado los medios y sus personajes mediáticos, una cosa es separarse por idíologia, gustos, o conveniencia propia pero cuando traspasa la incoherencia es producto de los medios bombarderos que tiran fake news día tras día y generan confusión en el pueblo trabajador.

Hay que terminar con la Argentina hipócrita por qué no nos va a llevar a ningún puerto, nos vamos a cruzar en un semáforo y vamos a terminar a los golpes, los responsables de las noticias tienen que realizar su trabajo como corresponde, no guionado, sabemos que un grupo importante tiene todos los hilos de la Argentina, así que los invito a que cada uno haga la visual de su futuro y no marcado por personas que no quieren otra cosa que generar la división entre los argentinos.

Después en cuanto a lo que se viene realizando, si bien hay algunas desorganizaciones el camino es correcto hasta el momento, lo principal es cuidar la salud por que sin ella tampoco vamos a volver al trabajo y muchos menos levantar la economía, sin salud no se puede hacer nada, la Argentina de la incoherencia se tiene que terminar, para de una ves por todas ser un país equilibrado y que cada uno vaya por su lado con cartas coherentes para un mejor país y no haciendo fake news para llegar al poder..


Mario Alvarez

Radio Mania 2020

Radio Mania 2020 - Homenaje a Juan Roman Riquelme

Radio Mania 2020 - Homenaje a Rodrigo

domingo, 14 de junio de 2020

La crisis metalúrgica alcanzó su pico histórico en abril con una caída del 52,7%

La crisis de la producción metalúrgica en autopartes tocó su pico histórico en abril cuando se derrumbó 52,7%, mes en donde el parate en la producción de automóviles fue total y el comercio exterior sufrió retrocesos entre el 70% y el 90% en materia de exportaciones. El rendimiento sectorial fue una de las anclas más pesadas que tuvo la industria manufacturera argentina, que combinó la modesta recuperación del 2020 con la cuarentena por la pandemia del COVID-19.

Según la encuesta de Actividad Metalúrgica de Adimra, la caída del sector fue “la mayor contracción desde que se releva la serie” en la comparación interanual. Así, “en los cuatro primeros meses del año 2020, la actividad de las empresas de la muestra acumula una profunda caída del 25,9% interanual promedio, extendiendo la caída de la producción a 20 meses ininterrumpidos”.

“Como resultado de este desempeño, el nivel de utilización de la capacidad instalada (UCI) en el mes de abril de 2020 se ubicó en 27,3%, reflejando el desplome de la actividad”, enfatizó el informe.

Una de las causas fue la ausencia de producción de automóviles y utilitarios, debido a que en abril no se produjo durante todo el mes, una situación sin precedentes en la historia del sector. “Al mismo tiempo, en lo que va del año 2020, la producción total de automóviles y utilitarios en unidades acumula una baja del 38,3%, principalmente como consecuencia de la reducción de la producción de automóviles en ese mismo periodo, la cual fue del 42,7%. Por otra parte, la producción de utilitarios acumula, en el año 2020, una disminución del 35,5%, afirmó el equipo de Estudios Económicos de Adimra.

La encuesta metalúrgica señaló además que la producción de carrocerías, remolques y semirremolques se redujo 19,5% con respecto a los valores registrados en abril de 2019; y que el acumulado anual mostró una baja promedio del 5,7% interanual.

El panorama para el sector metalúrgico es, al menos, complejo porque el futuro de la producción autopartista depende de la evolución de la actividad económica de Brasil, principal destino de las exportaciones argentinas de vehículos, y por la potencial recuperación de la demanda interna de vehículos.

En el primer caso, tanto el Gobierno brasileño como las agencias de calificación internacionales. Durante el primer trimestre y sin efecto del coronavirus, el PBI del principal socio comercial de la Argentina en el Mercosur se contrajo 1,5%, pero la caída será más pronunciada por la crisis sanitaria y la incertidumbre política por la que atraviesa el gobierno de Jair Bolsonaro. Según la calificadora internacional Moody’s, Brasil tendrá una prolongada recesión con una caída del 5,2% de su PBI como base de la crisis.

De este modo, la recuperación de la producción metalúrgica argentina, ligada con la suerte de Brasil, está muy condicionada. La otra pata que podría traccionar la recuperación será el repunte de las ventas de automóviles locales y para eso los empresarios del sector esperan planes de fomento al consumo de parte del Gobierno nacional, como parte de la agenda de reactivación pospandemia, según señalaron fuentes consultadas por BAE Negocios.

Fuente: BAE Negocios

El modelo Kulfas, YPF Agro y Vicentin

Tres conceptos centrales del caso Vicentin expuso Alberto Fernández en la conferencia de prensa anunciando el rescate del conglomerado industrial de productos primarios de exportación:

1. Empresa testigo.

2. Planificación estratégica de los mercados de cereales y cambiario.

3. Soberanía alimentaria.

La reacción discursiva violenta por parte del corazón del establishment a esa decisión, que preserva los patrimonios públicos (créditos de la banca estatal) y de decenas de proveedores y productores, no tiene que ver con la preocupación por la seguridad jurídica, el respeto a la propiedad privada, las finanzas públicas y, mucho menos, por el cuidado de la Constitución.

La reiteración de esas consignas de corporaciones y de fuerzas políticas de la oposición están ya bastante gastadas cuando se refieren a iniciativas de regulación de mercados dispuestas por gobiernos que no son liberales-autoritarios (dictadura militar, menemismo y macrismo). Se mantienen en el espacio público porque sólo son amplificadas por el dispositivo mediático conservador.

En esta oportunidad, el cacareo de los lugares comunes de la derecha política y económica tiene su motivo en el pavor que les provoca ese esquema conceptual presentado por Fernández para explicar la intervención de Vicentin.

Tomando el control de la compañía a través de YPF Agro el Estado ingresaría como participante activo en el núcleo del negocio de mayor rentabilidad de la Argentina: producción agropecuaria, complejo agroexportador y mercado cambiario con la generación de dólares comerciales.

Cuando se concrete el desembarco legítimo y legal en Vicentin en defensa de los intereses patrimoniales del sector público, ahora sí la disputa por la construcción de un proyecto de país de desarrollo nacional con inclusión social no será por la captura de una porción de la renta agraria extraordinaria (como lo fue la resolución 125), sino que las necesarias transformaciones estructurales del funcionamiento de la economía local se podrán desplegar desde el mismo interior del poder económico concentrado.

Para esa tarea la guía es el modelo Kulfas de desarrollo productivo.

Médula

Cada uno de los miembros de ese establishment desaforado participa, directa o indirectamente, en la médula de la acumulación de las rentas más abultadas de la economía argentina.

Los controles y regulaciones frágiles que realiza el Estado les permiten subfacturar exportaciones, retener cosechas, vender una parte de la producción en negro, presionar por devaluaciones con el manejo de la liquidación de dólares, triangular operaciones con firmas offshore para eludir pago de impuestos y fijar precios internos que perjudican a productores y consumidores.

Pese a ello se quejan siempre de la intervención estatal, protestas que en realidad apuntan a que no se perfeccionen los mecanismos de fiscalización.

Si exageran por esa débil injerencia del sector público en la actividad es comprensible que se muestren desesperados ante la eventualidad de que el Estado sea parte, como actor de referencia y partícipe pleno, de una de las fuentes de ganancias fabulosas que ofrece la economía local.

La perspectiva de que se convierta en un jugador testigo de la cadena de producción agropecuaria, en el comercio exterior y en la generación de divisas por exportaciones significaría para el Estado ingresar en forma directa en el centro del poder económico en Argentina.

Es una posibilidad que desespera a los tradicionales actores de esa estructura de poder y dinero porque los dejaría a la intemperie. O sea, quedaría expuesta la forma en que hacen negocios, que no es transparente ni colabora para el desarrollo productivo integrado.

Confesión

Los presidentes de corporaciones reunidos en la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y el Foro de Convergencia Empresarial emitieron sendos comunicados rechazando la expropiación de Vicentin.

Ambos contienen la confesión de lo único que les preocupa: quedar expuestos con su peor rostro de elusión, evasión e irregularidades en sus operaciones productivas y comerciales. Por eso no quieren al Estado en su negocio y muchos menos en una actividad exportadora.

AEA, con los titulares de Clarín, Techint y Arcor a la cabeza, lo dice abiertamente: "La estatización de una empresa que opera en un sector definidamente exportador es un grave error que debe subsanarse. En efecto, es el sector privado al que le corresponde asumir la responsabilidad de controlar, dirigir y administrar a las empresas en la Argentina"

El Foro de Convergencia Empresarial donde participan diversas cámaras sectoriales advierte que "la intervención del Estado se da en el sector de agronegocios, uno de los más dinámicos y competitivos de la economía".

La Bolsa de Cereales emitió un confuso comunicado que por un lado reconoce implícitamente la administración financiera desastrosa de Vicentin, pero sentencia lo que en realidad pretende: "Es importante tener en cuenta que el objetivo final no debe ser la expropiación, sino garantizar una mejor negociación entre las partes involucradas acreedores, trabajadores y grupos económicos interesados en adquirir la firma".

O sea, que el Estado haga todo lo que tenga que hacer para salvar a la empresa, a los trabajadores, a los acreedores y a los productores, pero que no desembarque en el sector. Que se ocupe de ordenar la empresa para que sea entregada a otro grupo privado (extranjero).

De ese modo, cada uno de los eslabones de la cadena podrá continuar con impunidad participando en la dinámica opaca del negocio agropecuario.

Es lo que hay

Como se mencionó al comienzo, la reacción furiosa del establishment no tiene que ver con la seguridad jurídica o con el respeto a la propiedad privada. Cada uno de sus miembros fue entusiasta soporte del gobierno de Macri, que fue el más antiempresas desde la recuperación de la democracia.

La administración macrista persiguió empresarios, los metió presos, incentivó a procesar a decenas con fotocopias de cuadernos, intentó que amigos suyos se quedaran con compañías, despreció a industriales, utilizó a miembros del Poder Judicial para apretarlos, los espió en forma ilegal y les hizo perder plata como nunca.

Pese a todo esto, no hubo ni un comunicado del establishment en los cuatro años del macrismo cuestionando ese dispositivo oficial de intimidación y persecución.

Con Vicentin, las corporaciones y cámaras empresarias muestran entonces lo que son: ideologizados al extremo hasta apoyar gobiernos que los perjudican personal y patrimonialmente, carentes de criterios industrialistas y muy débiles soportes del desarrollo nacional. Defienden además a empresarios acusados judicialmente de fraude financiero, vaciamiento y triangulación de operaciones para la evasión de impuestos.

El peronismo, en el primer y segundo gobierno, el ciclo político del kirchnerismo y ahora la gestión de Alberto Fernández muestra una vocación por desarrollar la producción nacional y las empresas que ni la dictadura militar, ni el menemismo en los '90 ni el macrismo tuvieron.

La identificación del establishment con esas traumáticas experiencias políticas es pura ideología de derecha y trasnacionalizada. Una ideología conservadora desatenta de los proyectos que proponen crecimiento y desarrollo de la economía nacional.

Alberto Fernández les dice que es capitalista y proempresas, y la respuesta que recibe es la difusión de proclamas políticas patéticas. Hablan de seguridad jurídica cuando han apoyado a administraciones que la han avasallado.

Esas corporaciones demuestran una vez más que son parte del núcleo central de la decadencia económica argentina. La ausencia de una clase empresaria con conceptos básicos de soberanía y compromiso con el desarrollo nacional explica el prolongado estancamiento económico.

Con la convicción de que hay que construir con lo que se tiene, Alberto Fernández hace esfuerzos políticos en convocarlos a construir un contrato social para superar esa histórica limitación del desarrollo. La respuesta que está recibiendo a esa invitación es una señal que deberá tener en cuenta.

Modelo Kulfas

El análisis perezoso empuja a señalar al kirchnerismo y a Cristina Fernández de Kirchner para explicar la decisión de Alberto Fernández. Es la obsesión patológica con CFK. Pero sin mucho esfuerzo podrían enterarse que la estrategia económica que el gobierno se propone con YPF Agro en Vicentin es el modelo Kulfas. No es necesario encarar ninguna investigación especial para descubrirlo porque ya está escrito.

En el posfacio "Pensar la economía después de Cambiemos", capítulo que se sumó en octubre de 2019 a la segunda edición de su libro Los tres kirchnerismos (Siglo XXI), lanzado en 2019, estaba precisada cuál iba a ser la hoja de ruta del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

En ese texto señala que el principal problema de la economía es la restricción externa, que es la escasez relativa de divisas, o sea que no hay dólares para todos quienes lo demanden en la cantidad que quieran en todo momento.

Para relajar esa restricción y avanzar en el desarrollo económico, una de las vías que proponía Kulfas era la construcción de "clusters" en torno a los recursos naturales.

Clusters tecnológicos y de ingeniería ligados al agro, el petróleo y la minería, con la expectativa de romper de esa manera la tradicional dicotomía entre recursos naturales versus industria.

Oportunidad

El Estado desembarcando en Vicentin es la oportunidad extraordinaria para acelerar ese proceso de desarrollo planteado por Kulfas. El ministro ya lo tenía planeado realizar con YPF Agro, pero ahora incorporando Vicentin a su administración lo podrá hacer más rápido.

El objetivo es convertirla en empresa testigo de un sector clave del crecimiento y de la provisión de divisas.

Con una managment profesional, a través de YPF Agro se abre un amplio abanico de posibilidades para una intervención estatal eficaz y eficiente en el comercio exterior de granos y la regulación de sus precios para toda la cadena productiva y para el consumo interno.

La idea de empresa testigo es clara: un actor que observa cómo funciona el mercado e interviene en forma directa, sin esperar que el resto de las compañías del sector relaten a los funcionarios lo que está pasando.

La transparencia en los precios será una tarea esencial en un mercado opaco junto con el fomento de la formalidad en las transacciones cuando es habitual que una parte se comercialice sin registrarla. 

YPF Agro podrá determinar costos, precios y cadena de proveedores, actuar en forma contracíclica y definir políticas específicas para pequeños productores.

Como empresa testigo facilitará la planificación estratégica del Estado en los mercados de cereales y cambiario. 

Ante conflictos que puedan darse, por ejemplo con el trigo, cuando los molinos dicen que no hay harina y entonces sube el precio del insumo y el consiguiente del pan y las pastas, YPF Agro podrá tener un diagnóstico preciso y, por lo tanto, capacidad de intervención amortiguando costos sociales y económicos, puesto que será una empresa estatal que podrá anticipar cómo viene la producción, lo que implicará mayor estabilidad, protección al consumidor y mayor rentabilidad para el pequeño productor. 

En definitiva, participar y conocer la cadena de producción desde adentro permitirá planificar mejor la oferta.

El rescate estatal de Vicentin facilitará desplegar esa estrategia con YPF Agro y evitará además una mayor concentración y extranjerización en un sector clave de la economía nacional.

La oposición del establishment a esa posibilidad confirma la existencia de una burguesía fallida, que permite comprender el estancamiento económico y la dificultad para impulsar un proceso dinámico del desarrollo nacional. Ahora se abre la posibilidad de encontrar la salida a ese laberinto de la economía argentina.

Fuente: Página 12