viernes, 26 de octubre de 2018

La actividad económica cae 1.6% en lo que va del año

Luego de ser publicado a las 16 de ayer por el Indec, el dato de actividad de agosto tuvo tantas lecturas como posiciones ideológicas hay entre los distintos analistas. Una de las dinámicas que mostró el informe del EMAE fue que la actividad cayó en un pozo a partir de abril, tocó piso en junio y comenzó a moverse hacia arriba en julio-agosto. Pero sigue adentro del pozo y para septiembre y octubre se esperan nuevas caídas que llevarían al piso hacia abajo. Así, agosto mostró una mejora de 1,3% contra julio y una caída de 1,6% interanual. Datos mixtos, como solía decir el ex presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, cuando la inflación subía y la núcleo desaceleraba.

Hubo discusión entre economistas. ¿Cayó el nivel de actividad en agosto o por el contrario creció, contra toda intuición, en un mes de contracción del salario real y fuerte suba de la tasa de interés? Ambas parecen válidas. De hecho, en agosto, por un efecto estadístico, la actividad superó a la de julio, mes en el que siguió pegando la sequía que tuvo epicentro en abril-mayo-junio. Pero ese mismo agosto estuvo muy abajo de lo registrado en marzo. Contra ese mes, la caída desestacionalizada, que muestra en qué parte del pozo está el PBI, fue de 2,9%.

El indicador de actividad de septiembre que mide Orlando Ferreres y Asociados se redujo 3%


Para el economista de Eco Go, Juan Paolicchi, no se puede hablar de crecimiento en agosto. "La actividad cayó en agosto. O al menos no creció. El efecto sequía es una anomalía que hace que la base de comparación de julio sea menor a la que realmente sería si se aísla esa variable anómala. Eso favorece estadísticamente al dato de agosto pero crecer no creció".

Pero el dato mixto generó lecturas encontradas. El director de Epyca, Martín Kalos, remarcó que efectivamente hubo crecimiento contra julio y caída interanual. Pero afirmó: "La discusión es estadística. De lo que no hay duda es de que estamos en crisis. Es una cuestión técnica la de si estamos en recesión o no. Si la estadística llega a dar que no estamos en recesión, eso no elimina a la crisis porque el PBI sigue por debajo al del año pasado y porque este año va a haber caída y eso es insoslayable".

La clave es cómo sigue la cuestión hacia adelante. Kalos destacó que septiembre debería dar una caída desestacionalizada de 2,3% contra agosto para que la actividad del tercer trimestre esté por debajo de la del segundo y se empiece a hablar de recesión técnica. Ayer Orlando Ferreres y Asociados publicó su indicador de actividad de septiembre, que dio una caída de 3%. Ahí parece haber coincidencia: septiembre fue muy malo.

Lo destacó en Twitter el economista jefe de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina: "Al igual que en Julio, la mejora de agosto se explica porque el efecto sequía, que hundió al sector agropecuario en el segundo trimestre, quedó atrás. El shock cambiario de agosto, la fuerte suba de tasas y la aceleración de la inflación comenzarán a percibirse en las cifras de septiembre. De hecho, esperamos que la caída del PBI sea muy intensa en el último cuatrimestre del año (superior al 5% interanual)".

"En septiembre debería empezar a reflejarse el impacto negativo de la caída en salarios reales", coincidió la economista senior de Econviews, Lorena Giorgio. E incluso también el economista de Jefatura de Gabinete, Federico Rouco, celebró el buen número aunque puso reparos hacia adelante: "En agosto todavía no había comenzado la suba del dólar a $40 y la posterior baja. Septiembre seguramente sea malo, mucho peor que julio-agosto. ¿Hubo recesión? Eso se va a saber recién en un mes con el dato de septiembre. Si la caída mensual es menor al 2,3% no hubo recesión".

Desde ACM un informe sostuvo: "Para el año esperamos una caída en torno al 2,5% debido a que es casi inevitable que veamos una profundización del deterioro a partir de septiembre".


Fuente: Mariano Cuparo Ortiz  (BAENegocios)

No hay comentarios:

Publicar un comentario