Así lo informo la agencia Reuters, que puntualizó que el presidente Donald Trump decidió avanzar con los aranceles adicionales que mantenía en suspenso desde diciembre, luego de que el gobierno chino enviara por cable diplomático a Washington un borrador de acuerdo comercial de casi 150 páginas plagado de retrocesos por parte de China en referencia a las demandas centrales de Estados Unidos.
La agencia menciona tres fuentes gubernamentales y otras tres del sector privado al tanto de las negociaciones, que bajo compromiso de anonimato confirmaron el hecho, y que ratificaron que en cada uno de los siete capítulos del proyecto de acuerdo comercial, China suprimió sus compromisos de modificar la legislación interna para resolver las principales quejas del gobierno estadounidense, a saber: robo de propiedad intelectual y secretos comerciales de los Estados Unidos; transferencia forzada de tecnología; política de competencia; acceso a los servicios financieros; y manipulación del tipo de cambio.
La respuesta estadounidense llegó el domingo, cuando Trump en un tweet prometió aumentar los aranceles sobre bienes chinos por valor de 200.000 millones de dólares del 10% al 25% el viernes, en medio de una visita programada del viceprimer ministro chino Liu He a Washington para continuar las conversaciones comerciales.
La eliminación en el borrador de las reformas legales comprometidas golpeó directamente al Representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, quien considera que los cambios en las leyes chinas son esenciales para verificar el cumplimiento de lo acordado, después de "años de promesas vacías" por parte de Beijing.
"Esto socava la arquitectura central del acuerdo", dijo una fuente con sede en Washington y conocimiento de las conversaciones, mencionado por Reuters.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, dijo el miércoles en una sesión informativa que resolver los desacuerdos sobre el comercio era un "proceso de negociación" y que China no estaba "evitando los problemas".
Lighthizer y el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, quedaron desconcertados ante la magnitud de los cambios en el borrador. Ambos funcionarios confirmaron a los periodistas que el retroceso chino había provocado la orden arancelaria de Trump, pero no dieron detalles sobre las revisiones.
Una fuente del sector privado informada sobre las conversaciones dijo que la última ronda de negociaciones había ido muy mal porque " China se volvió codiciosa".
" China renegó de una docena de cosas, si no más... Las conversaciones fueron tan malas que la verdadera sorpresa es que Trump tardó hasta el domingo en estallar", dijo la fuente.
"Después de 20 años de hacer lo que quieren con los EE.UU., China todavía parece estar calculando mal con esta administración", agregó.
El rápido deterioro de las negociaciones sacudió a los mercados bursátiles, bonos y materias primas mundiales esta semana. Hasta el domingo, los mercados habían fijado los precios con la expectativa de que los funcionarios de los dos países estuvieran a punto de cerrar un trato.
Los inversores y analistas cuestionaron si el tweet de Trump era una táctica de negociación para obtener más concesiones de China. Las fuentes dijeron a Reuters que el alcance de los reveses en el texto revisado era grave y que la respuesta de Trump no era simplemente una estrategia de negociación.
Los negociadores chinos dijeron que no podían tocar las leyes, dijo una de las fuentes del gobierno, llamando a los cambios "mayores".
Cambiar cualquier ley en China requiere un conjunto único de procesos que no pueden ser navegados rápidamente, dijo un funcionario chino familiarizado con las conversaciones, que cuestionó la afirmación de que China estaba dando marcha atrás en sus promesas, agregando que las demandas de Estados Unidos se estaban volviendo más "duras" y el camino hacia un acuerdo más "estrecho" a medida que las negociaciones se iban alargando.
Fuente: BAE Negocios
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