miércoles, 31 de agosto de 2016

Día triste para la Democracia Latinoamericana, un golpe de estado encubierto...


Algunas de las razones que explican cómo se gestó la anunciada caída de la presidenta de Brasil, Dilma

¿De qué se acusó a Rousseff?

De violar la Ley de Responsabilidad Fiscal al practicar maniobras contables, conocidas como "ruedas" o "pedaladas fiscales", con el fin de ocultar el verdadero déficit público del país. Un segundo punto la acusa de habilitar por decreto la apertura de líneas de crédito complementarias sin autorización del Congreso. Los impulsores del "impeachment" acusan a Rousseff de "crímenes de responsabilidad" y de haber violado la Constitución, mientras que los simpatizantes de la presidenta sostienen que las "ruedas fiscales" eran empleadas también por otros Gobiernos y ven por eso en el juicio político una excusa para derribar de forma ilegítima a un Gobierno salido de las urnas.

¿Cómo empezó el proceso contra Rousseff?

Tres juristas presentaron la petición de enjuiciar a Rousseff, dos de ellos de renombre nacional: Miguel Reale Jr., ex ministro de Justicia durante el Gobierno del liberal Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), y Hélio Bicudo, uno de los fundadores del PT. Sobre todo el apoyo de Bicudo, que acusa a su ex partido de alejarse de sus raíces políticas sociales y servir ahora sólo a intereses personales, y a Rousseff de ser "incapaz de gobernar", fue visto como un duro golpe para la mandataria.

El ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, acusado de corrupción y enemigo declarado de Rousseff, aceptó en diciembre a trámite el juicio. El Parlamento votó en abril con una amplia mayoría a favor del proceso de "impeachment" y el Senado suspendió en mayo a la mandataria, inicialmente por seis meses. La propia Cámara alta sellará la destitución definitiva de Rousseff previsiblemente con una mayoría de más de dos tercios, la necesaria para poder defenestrar a la jefa de Estado.

¿Cómo se formó el amplio frente contra Rousseff en las dos Cámaras del Legislativo?

Decisiva fue la salida del Gobierno en marzo del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). El partido de Cunha y del actual jefe de Estado interino, el vicepresidente Michel Temer, de orientación de centro-derecha, era desde 2011 aliado de Gobierno de Rousseff. La variopinta alianza ideológica formada por el PT no es rara en Brasil, donde se necesitan apoyos de distinto tipo para poder formar Gobierno. Tras la salida del PMDB del bloque oficialista, otros partidos que apoyaron a Rousseff para su reelección en 2014 abandonaron el barco, entre ellos el Partido Social Democrático (PSD), el Partido Republicano Brasileño (PRB), el Partido Progresista (PP) y el Partido de la República (PR). Las rupturas dejaron al PT en clara minoría en el Legislativo. (Fuente: El Destape)
Rousseff, en un escenario poblado de intrigas y traiciones políticas, escándalos de corrupción que salpican a varios partidos y una dura crisis económica, con una recesión de un 3,3 por ciento del PIB prevista para 2016. La destitución de Rousseff pondría fin a más de 13 años de Gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).

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