jueves, 28 de marzo de 2019

La gobernación ofreció a los maestros un aumento del 15,6 por ciento, más una cláusula gatillo trimestral. Los gremios están cerca de acordar.

El año electoral jugó a favor de los docentes bonaerenses. La gobernación de María Eugenia Vidal les ofreció una recomposición salarial del 15,6 por ciento para compensar el poder de compra perdido en 2018, más una cláusula gatillo para la inflación de 2019. Esto es lo que reclamaba el Frente de Unidad Docente Bonaerense por lo que, aunque la aceptación gremial todavía depende del aval que reciba en las escuelas, todo indica que habrá acuerdo.

“Los docentes serán quienes resuelvan; la propuesta quedará a consideración de ellos”, anticipó el titular del Suteba, Roberto Baradel, al salir de la reunión que se realizó en el Ministerio de Economía de La Plata. Mirta Petrocini, secretaria general de la FEB, agregó que la gobernación “mejoró su oferta en los tres ejes que veníamos reclamando. Hay un recupero del 15,6 por ciento de la pérdida de 2018”, de manera que los salarios serán “recompuestos con sumas incorporada al básico”.

En principio quedó sin efecto el paro de 48 horas que los sindicatos venían evaluando llamar para hoy y mañana. Durante estos dos días, la oferta de aumento se pondrá a consulta de los maestros en los lugares de trabajo, para tomar la decisión definitiva.

El esquema presentado por los funcionarios de Vidal fue pagar el aumento compensatorio en dos cuotas: la primera, con los sueldos de marzo, será una mejora del 5 por ciento (calculado sobre los montos de diciembre de 2017). Con los sueldos de julio, la provincia pagará el 10,6 restante. Al mismo tiempo se irán sumando cada tres meses recomposiciones por aplicación de la cláusula gatillo según la inflación que mida el Indec. Estos ajustes automáticos serán liquidados con los sueldos de marzo, julio y septiembre y diciembre. Ese cronograma implica que el gobierno pagará la mayor parte del aumento en los meses previos a las elecciones.

La reunión paritaria arrancó ayer dos horas después de lo previsto, pero una vez iniciada tuvo una resolución express. Los dirigentes sindicales entraron a las 9 de la mañana al salón y esperaron hasta las 11 la llegada de los funcionarios. Estuvieron Baradel, Petrocini, el titular de Udocba, Miguel Angel Díaz, representantes de AMET (escuelas técnicas) y del Sadop (privadas). Por el gobierno provincial participaron el titular de Educación, Gabriel Sánchez Zinny; el ministro de Economía, Hernán Lacunza, y el de Trabajo, Marcelo Villegas.

“Les propusimos a los gremios docentes mantener las actualizaciones trimestrales por inflación y sobre lo que pidieron por la pérdida de 2018, un 15 por ciento en julio que se incorpore al salario. Esperamos una respuesta positiva”, declaró Lacunza.

Sobre el giro en las negociaciones que puso término a un año y medio de conflicto, desde la provincia señalaron que Vidal “puso a disposición todas las herramientas para llegar al mejor acuerdo posible con los gremios”, porque “su intención es hacer el mejor esfuerzo posible, asegurando que ningún docente esté por debajo de la inflación”.

La gobernadora reconoció así la pérdida salarial sufrida por los docentes en 2018, algo que resultó imposible el año pasado, cuando cada una de las medidas de fuerza fue calificada como irresponsable o “política”.

De hecho, entre 2017 y 2018 los sueldos docentes perdieron tanto valor adquisitivo frente a la suba de los alimentos y los tarifazos que el salario promedio de los maestros de la provincia cayó bajo la línea de pobreza.

Esto había generado un ofrecimiento inédito. En la reunión paritaria del 27 de febrero, cuando la propuesta de recomposición sólo consistía en un 5 por ciento, los funcionarios plantearon la posibilidad de otorgar una “compensación por pobreza”. Para cobrarla, el docente debía certificar que según sus ingresos totales, incluidos los familiares, no alcanzaba a cubrir una canasta básica total.

Si bien la nueva propuesta es muy superadora –diez puntos más de aumento que la inicial–, Baradel señaló que “no abarcó todo lo que reclamábamos”. Otro tema pendiente, cuya resolución supondría una alta inversión, es el mantenimiento de los edificios escolares. El antecedente de la explosión en la escuela de Moreno, por el que murieron una docente y un auxiliar, está todavía fresco y a principios de marzo hubo un nuevo accidente, esta vez sin consecuencias trágicas, en un colegio de Pilar, cuando parte de la mampostería del techo de un aula de primer grado se desplomó, golpeando en la cabeza a un nene y en la mano a otro.

En este sentido, el titular de Suteba aseguró que “las medidas de fuerza están presentes y son los docentes los que resolverán si las levantamos o no. Todavía pedimos una mesa por infraestructura y comedores escolares; que se terminen los sumarios y los descuentos por días de paro”.


Fuente: Página 12

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