En total repudio a lo ocurrido el dia de ayer 27 de marzo de 2017, en el acto oficial por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en la Escuela Nº 8 del Distrito Escolar Nº 4 “Carlos Della Penna” (Catalinas Sur, La Boca) ocurrió un hecho de extrema gravedad, que afecta a la comunidad educativa en general y a nuestros hijos e hijas en particular.
Hace ya 15 años que el día 24 de marzo ha sido instaurado como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, mediante la ley Nº 25.633, norma que además contempla que en las escuelas se desarrollen jornadas alusivas para que se “… consoliden la memoria colectiva de la sociedad, generen sentimientos opuestos a todo tipo de autoritarismo y auspicien la defensa permanente del Estado de Derecho y la plena vigencia de los Derechos Humanos…”.
El desarrollo de esas actividades se corresponde perfectamente con el mandato de la Convención sobre los Derechos del Niño (art. 29.1) que indica que la educación de chicos y chicas deberá encaminarse, entre otros objetivos, a “… Inculcar al niño el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas…”. También es coherente con la Ley Nº 26.206 de Educación Nacional, que determina en su artículo 3º que “La educación es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación…”.
Nos negamos a creer que se trata de simples formalidades legales. Esas normas expresan una decisión profunda adoptada por la sociedad argentina: no hay educación al margen del respeto y protección de los Derechos Humanos. Los pibes y pibas que van a la escuela tienen el derecho de recibir ese tipo de educación, con esa orientación y, como contrapartida, el Estado –a través de sus funcionarios, directores y sus docentes- tiene la obligación de brindarla en esos términos.
Con bronca y con dolor debemos decir que en la Escuela de nuestro barrio ese mandato de defensa y protección de los Derechos Humanos fue severamente violentado en el acto realizado en el día de la fecha. Efectivamente, ante la presencia de decenas de niños y niñas, de primero a séptimo grado, y en el acto del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia fue exhibido –por una maestra sin que mediara oposición de la Directora- un video en el que, bajo el burdo justificativo de que debe mostrarse la “historia completa”, los delincuentes genocidas que hoy cumplen condenas por delitos de lesa humanidad fueron presentados a los alumnos como personas heroicas que defendieron al país en los años 70’. Para referirse a quienes torturaron y asesinaron a miles de ciudadanos -en decenas de campos de concentración- y a quienes secuestraron -mediante un brutal plan sistemático- a alrededor de 500 niños -a quienes les negaron su historia, familia e identidad- el video dice que “…Día a día nuestros héroes se están muriendo presos, lejos de sus hijos y seres queridos…”. Para ocultar que fueron juicios públicos y con garantías los que determinaron esos encarcelamientos, en el video nuestros hijos e hijas debieron leer: “¿Sabes a donde están los que defendieron a tu país en esa época….? Están presos por el gran negocio de los Kirchner jugando con la vida de nuestros héroes…”. Una infamia, que además es completamente ilegal.
A lo largo de un prolongado y doloroso proceso, el poder judicial en la Argentina, con participación de decenas de juzgados, tribunales y fiscalías, con intervenciones de Cámaras de Apelaciones todo el país y también de la Corte Suprema de Justicia nacional –y gracias al valiente testimonio de sobrevivientes y familiares- pudo plasmar en diferentes sentencias –luego de extensísimos juicios públicos que siguen realizándose- lo sucedido con la instauración del golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976. Ya no está en discusión que no hubo una guerra sino que las Fuerzas Armadas, manejando todas las fuerzas de seguridad, asaltaron el poder político del Estado y desde allí descargaron una fenomenal violencia contra todo actor que fuera considerado una amenaza, diseminando desde el Estado el terror en todo el cuerpo social. Para llevar adelante ese plan sistemático de exterminio de sus enemigos, el Estado Terrorista actuó en forma ilegal y clandestina: dividió el país en zonas operativas, puso en marcha decenas de centros clandestinos de detención, empleo fría y sistemáticamente la tortura, prohibió la actividad política y mantuvo una férrea censura sobre los medios de comunicación. Los muertos, los torturados, los presos sin juicio y los desaparecidos se contaron por miles y miles, el pueblo ha dicho 30.000.
No hubo en la Argentina moderna una violación de los Derechos Humanos de tamaña magnitud y crueldad. Negar esa realidad hoy a los alumnos y alumnas, incluso no enseñarles claramente esa historia a nuestros niños y niñas, es incumplir con los mandatos legales y constitucionales. Eso fue lo que sucedió hoy en la Escuela de nuestro barrio: la educación brindada incumplió con esos deberes, se desconoció el derecho de los chicos y chicas que allí concurren a recibir una educación que promueva y proteja la efectiva vigencia de los Derechos Humanos.
Por esa grave afrenta a la comunidad en general y al alumnado en particular nos hemos reunido para:
1. Exigir que se vuelva a realizar en sede de la Escuela –y con amplia participación de niños, niñas y familias- el Acto Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, cumpliendo con los fines para los cuales el mismo fue instaurado: se “… consoliden la memoria colectiva de la sociedad, generen sentimientos opuestos a todo tipo de autoritarismo y auspicien la defensa permanente del Estado de Derecho y la plena vigencia de los Derechos Humanos…”.
2. Reclamar se realicen todas las investigaciones administrativas –y eventualmente judiciales- respectivas para que se determinen las responsabilidades de autoridades y/o docentes en estos graves hechos.
3. Convocar a toda la comunidad educativa de La Boca y Catalinas Sur, así como a organismos de Derechos Humanos y sindicatos docentes a participar activamente de este movimiento.
Buenos Aires, martes 28 de marzo de 2017. (Carta abierta escrita por los familiares de la Escuela)
Este es el video mostrado por el Docente.
Pedro Acosta
Radio Manía 2017
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